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viernes, 20 de diciembre de 2013

Se refuerza la hipótesis de una gran producción agrícola ibera


Trabajadores de la empresa en la excavación del barrio que ha aparecido junto a Tiro de Cañón.
El hallazgo apoya esta teoría surgida al excavar El Palao

El descubrimiento de la finca anexa al yacimiento de Tiro de Cañón podría ayudar a confirmar una teoría que manejan los arqueólogos que en los últimos años trabajan en el Bajo Aragón: que junto a los poblamientos ibéricos de periodo tardío se construían también estructuras destinadas al almacenamiento, posiblemente de algún líquido (aceite o vino) y que no se trataría de pequeñas producciones.
M.S.Timoneda
20/12/2013




El descubrimiento de la finca anexa al yacimiento de Tiro de Cañón podría ayudar a confirmar una teoría que manejan los arqueólogos que en los últimos años trabajan en el Bajo Aragón: que junto a los poblamientos ibéricos de periodo tardío se construían también estructuras destinadas al almacenamiento, posiblemente de algún líquido (aceite o vino) y que no se trataría de pequeñas producciones.
Los arqueólogos vinculados al Taller de Arqueología de Alcañiz han seguido, aunque ajenos a la obra, las excavaciones que la empresa Qcalcina ha realizado en la zona. El director del Taller de Arqueología de Alcañiz, José Antonio Benavente, reconoció conocer los trabajos (que saltan además a la vista de cualquier paseante que se acerque por la zona). Sin querer entrar en valoraciones acerca de su conservación (una decisión que corresponde a la dirección general de Patrimonio), Benavente sí destacó que "se está viendo que junto a los poblados de la zona aparecen construcciones de distinto uso relacionadas con actividades de tipo agropecuario que, además, se encuentran debajo de rellenos de tierra bastante densos". Este hecho ha impedido que puedan documentarse muchas estructuras de esta índole, pues sólo en Castellote, en El Palao y en Tiro de Cañón presentan evidencias hasta la fecha.
La existencia de este tipo de barrios anexos a los poblados es "seguramente, un fenómeno que debe de repetirse en la mayoría de los poblados de esta época", dijo Benavente. Estas estructuras relacionadas con el almacenamiento de productos agrícolas están datadas en los siglos II y I antes de Cristo, aproximadamente entre los años 150 y 50 antes de nuestra Era.
Según el director del Taller de Arqueología de Alcañiz, el mismo tipo de estructuras se han encontrado en El Palao, en concreto en los últimos tramos excavados, y son similares a otras halladas cerca de Castellote. Se trata de habitaciones con pavimentos de yeso, bancos perimetrales para el apoyo de grandes vasijas y con suelos con cierta pendiente, lo que hace pensar en que están construidas para facilitar la recogida de líquidos. Las estructuras que ahora están ya a la luz en el yacimiento de Tiro de Cañón "son idénticas a las de El Palao, y se pueden asociar claramente a la producción importante de productos agrícolas", añadió el arqueólogo.
A su juicio, estos hallazgos "podrían aportar mucha información científica e interesante para que podamos conocer de manera más profunda la cultura ibérica de esta época".
La empresa
Este periódico se puso ayer en contacto con la empresa Arasfalto para solicitar y contrastar la información facilitada por otras fuentes sobre el desarrollo de la explanación y las catas arqueológicas en la zona, pero desde la empresa no se facilitó respuesta.
Un poblado excavado en los años 60 por Antonio Beltrán
Las excavaciones que la empresa de arqueología efectúa junto al yacimiento Tiro de Cañón se aprecian a simple vista desde la carretera que conecta el polígono La Estación con Motorland. El desmonte ocupa unos 1.000 metros cuadrados, y desde la lejanía ya se aprecian los aterrazamientos y muros que han salido con los trabajos arqueológicos.
Las excavaciones dirigidas a finales de los años 60 por el profesor Antonio Beltrán determinaron que éste es un yacimiento de la primera Edad del Hierro que continuó con los periodos Ibérico Pleno y Tardío. Fue coetáneo durante parte de su existencia con el yacimiento de El Palao, el poblamiento más amplio e importante del Bajo Aragón. En aquellas excavaciones iniciales por el profesor Beltrán se descubrieron restos de una calle y casas con dependencias interiores, algunas cubiertas con suelo de yeso, según consta en la Carta Arqueológica del Plan General de Ordenación Urbana.

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